¿Qué harías si un día despertaras y te dieras cuenta de que una parte de tu historia ha sido borrada? En un estilo casi orwelliano, el PSOE celebra su llamado "Bienio Negro" con un video del 23J, donde Pedro Sánchez, María Jesús Montero y Cristina Narbona aparecen celebrando una "victoria" que nunca fue completa. Pero lo que destaca no es solo la narrativa, sino también los ausentes: Begoña Gómez y Santos Cerdán han sido borrados de este relato visual.

En un mundo donde la imagen lo es todo, la supresión de personajes incómodos nos retrotrae a los tiempos de Stalin y sus famosas purgas. Pero, ¿qué revela esta estrategia sobre el estado actual del sanchismo y la política española?

El Arte de la Desaparición en el Sanchismo

El video propagandístico del PSOE no es un caso aislado de manipulación. A lo largo de los años, la política ha demostrado ser un campo fértil para la reescritura de la historia. Al igual que la célebre eliminación de Nikolái Yezhov de las fotografías junto a Stalin, la exclusión de figuras como Gómez y Cerdán apunta a una tendencia inquietante: la desaparición de aquellos que ya no sirven al propósito del partido.

Esta táctica no es exclusiva del sanchismo. En el espectro político, desde la derecha hasta los nacionalismos periféricos, la eliminación de figuras incómodas se ha convertido en una práctica habitual. La historia reciente de partidos como Podemos, con sus desapariciones internas, refleja un patrón común.

La Propaganda: Herramienta de Poder

La herramienta de la propaganda se afila con la omisión y la reinterpretación. El video del PSOE resuena con una voz en tono No-Do que proclama una victoria moral y política, afirmando que "una mayoría de españoles" apoya su visión de derechos y avances sociales. Sin embargo, los hechos objetivos cuentan otra historia: el PP de Núñez Feijóo fue el verdadero vencedor.

Este tipo de narrativa no es nuevo. Ya en 2004, figuras públicas como Pedro Almodóvar acusaron al PP de intentonas golpistas, alimentando teorías de conspiración que buscaban legitimar un discurso de polarización. Los ecos de estos eventos resuenan hasta hoy.

El Efecto de la Desaparición en el Debate Público

La eliminación de personajes y narrativas disidentes no solo modifica el presente, sino que reconfigura nuestra percepción del pasado y el futuro. En Cataluña, por ejemplo, el nacionalismo ha enfrentado desafíos similares al intentar integrar a nuevas comunidades, mientras la ultraderecha ve oportunidades de crecimiento.

La desaparición estratégica altera el curso del diálogo político, dejando a los ciudadanos con una versión incompleta de la realidad. Al final, el "pensamiento de paso" que Aute describió se convierte en un pensamiento estático y controlado.

Reflexión Final: Aprender del Pasado para Entender el Presente

Como sociedad, es crucial reconocer y cuestionar estas tácticas de manipulación. La historia demuestra que borrar a las personas de fotos y narrativas no solo es un acto de desesperación política, sino un intento de moldear un futuro conveniente para unos pocos. La clave está en mantenernos alertas y críticos, asegurando que la verdad prevalezca sobre la conveniencia política.

Te invitamos a seguir explorando nuestro contenido para comprender mejor la compleja trama de la política contemporánea. La historia no se detiene, y cada día es una nueva oportunidad para aprender y desafiar la narrativa dominante.