Adiós a Preta Gil: Un Ícono de la Música Brasileña y Defensora de los Derechos Humanos
La repentina partida de Preta Gil, la vibrante cantante e hija del legendario músico Gilberto Gil, deja un vacío en el mundo artístico y de activismo social.
Una Lucha Valiente contra el Cáncer
Preta Gil falleció a los 50 años en Nueva York, sucumbiendo a las complicaciones derivadas de un cáncer de colon. Desde su diagnóstico, había luchado incansablemente, sometiéndose a quimioterapia, radioterapia y tratamientos experimentales en el prestigioso Memorial Sloan Kettering Cancer Center. La enfermedad, que había comprometido sus ganglios linfáticos, peritoneo y uréter, le impidió realizar su último deseo de regresar a Brasil días antes de su muerte.
Una Voz en la Música y Más Allá
Desde joven, Preta aspiraba a ser artista, pero el legado de su padre, Gilberto Gil, le puso una pesada carga en los hombros. Sin embargo, en 2003, debutó con el álbum 'Prêt-à-porter', cimentando su camino en la industria musical con discos como 'Preta', 'Sou Como Sou' y 'Todas as Cores', fusionando ritmos de pop, axé y música popular brasileña.
Además, su talento no se limitó a la música: Preta brilló en la televisión con actuaciones en telenovelas populares y presentaciones en programas, convirtiéndose en una figura multifacética en el entretenimiento brasileño. Participó en películas y lideró la banda de carnaval 'Bloco da Preta', que se convirtió en un fenómeno cultural.
Defensora de Causas Sociales
Más allá de su carrera artística, Preta Gil se destacó como activista, defendiendo fervientemente la igualdad racial, los derechos LGBTQ+ y la «positividad corporal». Su honestidad sobre su lucha contra el cáncer, incluida su experiencia con una bolsa de ileostomía, rompió barreras y tabúes, inspirando a muchos a aceptar y compartir sus propias historias de manera abierta y sin tapujos.
La Familia y el Legado de Preta
Hija de Sandra Gadelha y ahijada de la icónica Gal Costa, Preta era la cuarta de ocho hijos de Gilberto Gil. Su familia incluía a su hijo Francisco y su nieta Sol de María, quienes continúan su legado. Preta llevaba tatuado en su brazo «Drao», un apodo cariñoso de su madre y el título de una canción de su padre, reflejando su profunda conexión familiar.
Preta vivió el amor intensamente, casándose dos veces, primero con el actor Otávio Müller y luego con Rodrigo Godoy. Este último matrimonio comenzó en 2013 y se selló en 2015, mostrando cómo el amor y el arte se entrelazaron en su vida.
Un Despedida desde el Corazón
En sus últimos momentos, Gilberto Gil, quien estaba en una gira de despedida, cantó junto a su hija, compartiendo un último acto de amor y música que quedará grabado en la memoria de todos. Con tristeza, Gilberto anunció en la red social X la partida de Preta, pidiendo privacidad mientras realizan los trámites para su repatriación a Brasil.
El Impacto Perdurable de Preta Gil
El legado de Preta Gil va más allá de sus logros profesionales. Su vida y obra nos recuerdan la importancia de vivir auténticamente y abogar por aquello en lo que creemos. A medida que su familia y seguidores se preparan para rendirle homenaje, su influencia en la música y en la lucha por la igualdad social perdurará, inspirando a futuras generaciones a continuar su misión de amor y justicia.