A las 14:10 horas de un día que parecía inofensivo, el municipio de Navaluenga, en la provincia de Ávila, se enfrenta a una de sus peores pesadillas: un incendio forestal de nivel dos que ha puesto en jaque a toda la comunidad. El humo y las llamas han obligado a evacuar preventivamente unas 25 viviendas, mientras que las carreteras cercanas se han cerrado para facilitar el trabajo de los equipos de emergencia.

La situación es crítica. En el corazón del paraje natural La Chinita, conocido por su riqueza ornitológica, el fuego avanza sin piedad, azotado por vientos traicioneros que complican las labores de extinción. Los vecinos, con corazones en la garganta, observan cómo sus hogares, su historia y su vida podrían quedar reducidos a cenizas.

Un Operativo Sin Precedentes para Proteger a Navaluenga

En respuesta a la ferocidad del incendio, la Junta de Castilla y León ha decretado el nivel dos del Plan Infocal, un índice que indica la gravedad del desastre y su potencial para afectar a la población. Cerca de 60 medios, tanto aéreos como terrestres, se han movilizado para combatir las llamas que amenazan con extenderse a localidades vecinas como Navalmoral de la Sierra, Burgohondo y San Juan de la Nava.

La Unidad Militar de Emergencias (UME), desde su base en Torrejón, ha desplegado refuerzos, sumándose a la batalla contra el fuego junto a los bomberos de la Comunidad de Madrid, quienes han aportado recursos vitales en un esfuerzo comunitario por salvar este rincón de Ávila.

El Elemento Impredecible: El Viento

El viento, ese compañero inconstante, se ha convertido en un protagonista más de esta tragedia. Cambiando de dirección inesperadamente, ha llevado las llamas hacia la zona norte del municipio, intensificando los temores de los residentes y complicando aún más las labores de control.

“La situación es complicada porque el fuego está muy cerca del municipio”, afirmó Armando García Cuenca, alcalde de Navaluenga, con la voz cargada de preocupación.

Desalojos y Precauciones: La Comunidad Responde

A pesar de no haberse reportado víctimas hasta el momento, la proximidad del fuego ha llevado a desalojos preventivos. Los habitantes, en una muestra de solidaridad y valentía, han respondido al llamado del consistorio local para ayudar en la extinción, armados con palas y valor.

Las redes sociales se han convertido en un canal vital de comunicación. A través de 'X', la plataforma anteriormente conocida como Twitter, el ayuntamiento pidió voluntarios para combatir el fuego, uniendo a la comunidad en un frente común contra el desastre.

Una Comunidad en Pie de Lucha y Esperanza

Con las carreteras AVP-417 y AV-902 cortadas, el acceso a la zona es restringido para facilitar la operación de los equipos de emergencia. La prioridad es clara: proteger la vida y los bienes de los habitantes de Navaluenga y sus alrededores.

El heroísmo se respira en el aire, mientras cada miembro de la comunidad contribuye con lo que puede, desde su espacio, para contener el avance del fuego. Es un testimonio de la resiliencia y el espíritu indomable de un pueblo que no se deja vencer.